También debería mencionar a Tizón y a Bernardo, miembros -caninos, todo hay que decirlo- también, como los que más, de nuestro grupo. Y más buenos que son...
Hoy hemos recorrido el itinerario clásico, que discurre entre los pueblos de Pórtugos y Juviles, siempre siguiendo los senderos señalizados, empedrados en algunos tramos y preciosos en todos, que según parece están en uso continuo desde el Medievo, y que salvo algún tramo -como es el camino viejo de Nieles- en el que hemos andado por el asfalto, son todo sendas bastante cómodas.
La mayoría de los tramos están claros, bien señalizados y con la vereda en muy buen estado; de hecho, salvo algún despiste ocasional, no hemos tenido problemas para seguirlos. Nuestro enorme grupo, siempre caminando en una hilera compacta e ininterrumpida, ha ido cubriendo cada etapa sin pérdidas.
Desde Pórtugos hemos bajado hasta su río de aguas ferruginosas tan característico, en dirección a Atalbéitar, siguiendo el famoso GR7; de aquí a Ferreirola y en sentido Busquístar, caminando siempre entre preciosas huertas y frutales.
Un poco más adelante cruzamos el río Trevélez, y comenzamos la subida por esa vereda empedrada, empinada y linda que lleva por la Carihuela (o Escarihuela) del Helechal, hasta el antiguo Camino Real de Trevélez; a partir de ahí nuestra senda tan pintoresca pasa por unos cortijos abandonados, y también por debajo de un túnel de canteras, que en otros tiempos servía para que la gente se pusiera debajo y se protegiera de accidentes con las vagonetas que transportaban el mineral que se extraía por la zona.
A partir de aquí, bajamos con un fuerte zig-zag hasta las vegas de Nieles y luego pasamos por el cementerio de Tímar -diminuto-; en esta zona hay dos eras y una gran alberca que según parece ya estaban en 1589, porque se mencionan en crónicas de la época, junto a los restos de unas minas de mercurio.
Anécdota del día nº 1: en Nieles esta yegua nos llamó de puro aburrimiento que tenía, y algunos pensasteis que no eran relinchos demasiado amistosos...pero ya os dije que sí lo eran: el animalico sólo quería un poquillo de atención, como nos pasa a todos.
Final de ruta en Juviles, con los GPS marcando un recorrido de unos 21 kms.
Hemos llegado en dos grupos, con poca diferencia de tiempo entre unos y otros, y después de tanta subida y bajada "rompepiernas", acudimos en masa a la anhelada parada para la cervecilla en uno de los bares del pueblo, donde -anécdota del día nº 2- parece que la amabilidad del camarero y la abundancia y exquisitez de las tapas no se han correspondido exactamente con lo que se esperaba.
La ruta es preciosa, por una Alpujarra más auténtica y un poco diferente; merece la pena aunque la vuelta en autobús resulte un poco pesada para la mayoría; afortunadamente, para algunos compañeros el viaje en el autobús es una verdadera feria en la que se lo pasan como niños chicos.....
Ya sabeis que las fotos de todos están en la web, y en los enlaces de la izquierda del blog están los videos de la ruta que hace nuestro inefable Rafael.
¿Cómo "decíamos ayer"...? Ah, sí...
¡Nos vemos en las montañas!
TEXTO; TRACK Y PERFIL: MARILÓ.
FOTOS: CLUB SENDEROS.
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